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Ciclismo con Luis Aviles

De luto el Ciclismo Colombiano: Don Pablo Hernández «escaló» al Cielo

De luto el Ciclismo Colombiano: Don Pablo Hernández «escaló» al Cielo

Pablo Enrique Hernández López fue un excelso escalador. Tardó 10 años – desde que se inició en el ciclismo – para pasar a la historia de este deporte, cuando logró el título de la Vuelta a Colombia en 1969, como líder del equipo Relojes Pierce y dirigido por el francés José Beyaert.

Domingo 3 de enero de 2021 en Pereira, Risaralda, luego de padecer la falta de circulación sanguínea en sus piernas durante los últimos dos años, una condición médica que derivó en la amputación de su pierna izquierda el 5 de julio de 2018. Había llegado desde México el 9 de febrero de ese año para ponerse en tratamiento médico, aprovechando la cobertura en salud, su arraigo con la ciudad y la presencia de parte de su familia en Pereira.
Desde entonces, además de no volver a caminar, su salud entró en franco deterioro. Cuando lo pudo hacer en 2019, regresó de nuevo a México donde compartía con su compañera, pero el año pasado, en medio de la pandemia, encontró la forma de volver a Pereira, ciudad a la que había llegado muy joven, proveniente de su natal Suesca (Cundinamarca) a visitar a un hermano, y desde entonces se hizo hijo adoptivo de la “Querendona, trasnochadora y morena”.
Su fama se consolidó como integrante de la “Cuarteta Pereirana”, un equipo que se batió codo a codo con la “Licuadora Paisa” en las primeras décadas del ciclismo colombiano, y de la cual hacían parte Ariel Betancurt, Alfonso Galvis y Rubén Darío Gómez, ganador de las Vueltas a Colombia de 1959 y 1961, que junto al triunfo de Pablo Hernández en 1969 son los únicos títulos de Pereira en la emblemática competencia nacional.
También fue campeón nacional de ruta en 1964, subcampeón de la vuelta a Guatemala en 1964 e integrante de la delegación de Colombia en los Juegos Olímpicos de Tokio del mismo año.
Pablo Hernández había nacido el 12 de febrero de 1940, en Suesca, Cundinamarca. Su muerte se produjo en casa de su hija Alexandra, quien con su nieta Tatiana y su entorno familiar se encargaron de sus cuidados y atenciones médicas durante los dos lapsos que estuvo en la ciudad, desde 2018.
El grupo Ciclismo sin Límites, se une a las voces de fortaleza y apoyo a la familia de Pablo y como siempre en estos duelos la Fe y el estar aferrados de la mano de Dios será un alivio al corazón. Que Dios lo tenga en santa Gloria.
Fuente: Orlando Salazar Zapata
Comunicador social periodista Pereira
Tomado de Ciclismo sin Limites
 

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