Los jueces sancionaron a Cordobés en la V etapa
El austral Arturo Corvalán celebró la "victoria", tras la llegada que ameritó ayer sanciones por parte de los comisarios del giro alrededor del Lago marabino.
La quinta etapa fue ganada por el chileno al ser penalizado el tricampeón cubano. Registró dos horas, 23 minutos y 49 segundos. Una reyerta puso el espectáculo extradeportivo a la competencia
Sangre, sudor y corredores rodaron ayer en la calurosa ciudad de El Chivo, sur del Lago de Maracaibo, en lo que fue la llegada más problemática de la Vuelta al Zulia 2006: una maniobra ilegal de Gil Cordobés, en el sprint final, ocasionó que el primer lugar de esta quinta etapa se entregara al chileno Arturo Corvalán. Fue un embalaje digno de las carreras de la antigua Roma, con el tricampeón Cordobés abriendo sus brazos como alas para evitar que sus rivales, Corvalán y Jesús Pérez, llegaran antes que él.
Los comisarios observaron la acción y dictaminaron que el cubano fuera el quinto del pelotón. A este episodio se sumó otro en la raya de llegada, desagradable e impactante, pero siempre emocionante, cuando en un confuso momento, el pedalista antillano Michel Fernández fue derribado por el de Alcaldía de Cabimas-Gobernación del Zulia, Manuel “El Gato” Medina, lo que provocó que otro corredor de la Selección cubana, Yuniel Alonso, empujara a Juan Jiménez, de la “Barredora amarilla”, y éste terminara con fractura de clavícula.
La reyerta no se hizo esperar, y los comisarios amonestaron severamente a ambos grupos, señalando que sería expulsado el atleta que recayera en algún problema
Texto: Humberto Perozo Suárez
Foto: Luis Bravo
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