El ciclista de Puertas de Cuyo se quedó con su segunda Vuelta. La etapa la ganó Darío Díaz.

MOMENTO ESPECIAL. Luciano Montivero realiza su paseo triunfal en el que recibe, y retribuye, el cariño del público que ayer colmó la tribuna oficial del velódromo "Vicente Chancay". Nadie faltó a la fiesta del "Pato".

 

Luisaviles.-Diariode Cuyo.-­Fue su día, no cabe duda. Ayer, antes de largar todo Pocito quería tocarlo. Todo su pueblo quería alentarlo. Ayer, durante la carrera los gritos de apoyo se multiplicaban cuando veían su longilínea figura cerquita de la cabeza del pelotón, comandado por sus compañeros de Puertas de Cuyo. Ayer, Luciano Montivero se consagró por segunda vez en tres años en el ciclista sanjuanino más popular. La última etapa de la 25ta. Vuelta Ciclista de San Juan, Copa Diario de Cuyo, fue, como se preveía un trámite para el equipo "Tricolor". Que, como primer objetivo tenía el de mantener al "Pato" Montivero como líder absoluto de la General. Y, como segunda meta atacar los puestos de vanguardia donde tenía pedaleros bien ubicados. Más allá de la lucha permanente que ofrecieron los conjuntos rivales, que en varias ocasiones sacudieron la modorra del pelotón. Los dirigidos por Ernesto "Pollito" Fernández cumplieron con creces. Primero: Montivero ganó la prueba. Y, segundo: Darío Díaz y Gerardo Fernández se adjudicaron los segundos que otorgaban las metas bonificadas y ganaron posiciones. El catamarqueño le arrebató la posición de escolta al bolivarense Juan Pablo Dotti (Municipalidad de Pocito) y el de Lobería superó en el cuarto puesto a Sergio Montivero (Agrupación Virgen de Fátima A). El cierre de la competencia, desarrollado en su mayor parte en Pocito, contó con una convocatoria masiva. En Avenida Uñac y en la sombra de Calle 11, entre Uñac y Ruta 40, no había espacios vacíos. Todo San Juan, al menos el San Juan ciclista agendó este día y asistió en horario a la cita. Una hora antes de que se largara la prueba ya se habían ubicado familias enteras en las banquinas. La carrera se desarrolló dentro de un ritmo endemoniado. El intenso calor (37 grados a las 18) no fue obstáculo para que el promedio bajara de los 47 kilómetros horarios. El esfuerzo que significó mantener al grupo mayoritario a una "velocidad crucero" que orillaba los 50 kilómetros por hora, fue triturando las cargadas piernas de los ciclistas, incluso de los de Puertas de Cuyo. Varios de los escuderos que tuvo Montivero perdieron rueda y llegaron muy retrasados. Pero, aunque Puertas de Cuyo tenía todo controlado, hubo tiempo para la ilusión de algunos otros pedaleros que salieron a gastar sus últimos cartuchos. En un momento dado el "piquetero" Pedro González, con la diferencia que llevaba, había avanzado un par de puestos. Juan Capdevila, también intentó y no pudo. Y, como no podía ser de otra manera, porque toda la Vuelta tuvo esta caracterísica el parcial se definió en embalaje masivo, que Darío Díaz, definió a su favor sobre Héctor Lucero.