La sangre de Contador superó los niveles de clembuterol hasta en cuatro ocasiones

Alberto Contador en la Rueda de Prensa

 

LuisAviles.- Efe.-Alberto Contador sigue luchando para defender su inocencia. El ciclista pinteño presentó este lunes las alegaciones al borrador de sanción propuesto por el Comité de Competición de la Federación Española de Ciclismo (RFEC) y lo hizo basándose en su principal argumento: no hubo negligencia voluntaria por su parte. Entre tanto, nuevos datos de su positivo por clembuterol en el pasado Tour de Francia siguen saliendo a la luz. El último se trata de un dato oficial que aumentará el ruido sobre este proceso. Contador supero hasta en cuatro controles de la ronda gala la tasa permitida por la Unión Ciclista Internacional.

¿Significa ésto que Alberto Contador dio cuatro positivos en el Tour de Francia?

No. Todos cuentan como uno porque los cuatro fueron consecutivos y en cantidades descendentes. Esto es: el primer positivo surgió el 21 de julio, día posterior a la ingesta del famoso Solomillo (Contador dixit).

Aquel día la muestra de sangre del corredor contenía 50 picogramos de clembuterol por mililítro de sangre. Los tres días siguientes la cantidad bajó a 16 picogramos, 7 picogramos y 17 picogramos. Al quinto día, los restos de la sustancia desaparecieron.

Así se desprende del borrador de sanción que la RFEC le comunicó al ciclista y a la Unión Ciclista Internacional (UCI) y al que ha tenido acceso el diario Marca.

Según el rotativo, la aparición de las tres ’réplicas’ de clembuterol en los análisis de Contador no descartan su teoría, sino que la refuerzan, por cuanto vendrían a demostrar que el descenso paulatino de estas cantidades se deben a un consumo ocasional y no a una práctica dopante, esto es, a la ingesta accidental de la sustancia.

Cierto: la última muestra es mayor incluso que la segunda, pero según expertos consultados por el periódico, ésto podría deberse a las variaciones propia de una medición así y no a un segundo posible consumo.

Lucha de teorías

Más allá de este datos, el documento refleja el principal argumento de la RFEC para no creerse la teoría del solomillo y el de Contador para apoyarla.

Para la RFEC los controles de calidad de la Unión Europea demuestran que es casi imposible consumir carne contaminada.

El ciclista aporta datos de cómo estos tests de calidad se basan en tan pocas reses que es relativamente sencillo encontrar algún animal que se salte la media de los estudios oficiales.