Carlos Alberto Ramírez Yepes, una joya del bicicrós mundial

Manuel Saldarriaga | Al volver a Colombia sus papás le tenían una sorpresa: un mezzanine con los trofeos que ha ganado en once años de actividad en el bicicrós internacional. Carlos Alberto Ramírez Yepes, apoyado por GW-La Fedeciclismo y la UCI, se proyecta como un bicicrosista de talla. Aquí juega con sus mascotas Sussie y El Negro.

ESTE AÑO LLEGÓ a ser primero en el ranquin mundial júnior del BMX-UCI. Estuvo 10 meses en Suiza en el Centro Mundial del Ciclismo.

LuisAviles.- Pablo Arbeláez Restrepo .-Esa maciza, pero estilizada paletera que tiene en la mesa de noche lo delata: es ciclista.

Sí, ese sardino de 16 años tiene que ver con el pedalismo, pero con exactitud es el noveno bicicrosista júnior del mundo, según la Unión Ciclista Internacional.

Acaba de volver de más allá del Atlántico; de tener diez meses de aprendizaje en el Centro Mundial del Ciclismo, en Aigle, en Suiza, de donde regresó hecho todo un hombrecito.

Es Carlos Alberto Ramírez Yepes, una joya del bicicrós mundial, a quien en un mezzanine que le hicieron de sorpresa en su habitación no caben los trofeos conquistados en 11 años de un trajín que lo han llevado a diez campeonatos mundiales.

Allí, en La Tablaza, en el municipio de Caldas, al lado de los suyos y de las mascotas Sussie, Juancho y El Negro, se recrea en una habitación que más bien se parece a un salón de la fama, con ese gigantesco lote de trofeos, medallas, recordatorios y las banderas de los países y de los estados de E.U., más de los departamentos colombianos en que ha competido.

En septiembre fue, por su desempeño en competencias de Europa, el primero del ranquin mundial júnior, pero hoy es la estrella de una casa en la que su papá, el médico Carlos Alberto Ramírez y su mamá Ana Yepes celebran el regreso de este muchacho que en los primeros meses de 2012 volverá a tierras helvéticas, para buscar más progresos y el paso definitivo al reto de los mayores.

Por el momento, Carlos lee uno a uno los seis libros, algunos en español y otros en inglés, que le recomendaron en sus estudios a distancia que realiza en el Colegio Cumbres.

Su meta está un tanto lejana, como es la de los Olímpicos de Brasil-2016, pero sabe bien "que no está biche, sino muy joven", para pensar en Londres-2012, a donde irá, cerca de allí -Birmingham-, para competir, no en la Olimpiada, sino en el Mundial, el último de los juveniles, antes de escalar a los mayores, categoría en la que también aspira a ser un coleccionista.