Mathieu Van der Poel gana el Mundial de ciclocross en Ostende
El neerlandés Mathieu van der Poel inbatible, retiene su título en Holanda, y suma su undesima victoria consecutiva
El holandés, que sufrió una caída en una zona de barro, fue el más fuerte en un circuito que favorecía a las características de Wout van Aert, que tuvo un pinchazo y que terminó a 37 segundosLa lucha por llevarse el Mundial de ciclocross ha estado en la playa de Ostende. Por el arenal de esta ciudad belga ha discurrido parte del recorrido, donde Mathieu Van der Poel ha demostrado ser el más fuerte y se ha impuesto en la prueba. El duelo con Wout van Aert ha empezado en la primera vuelta, donde ambos ya han marcado la diferencia con el resto. No querían invitados a su fiesta. La lucha entre los dos la ha ganado el holandés, que se endosa por cuarta vez el maillot arcoíris. El belga, que no ha podido derrocar a su adversario, ha entrado en la meta a 37 segundos. Tercero ha sido Toon Aerts, que ha sufrido mucho para lograr el bronce ante la amenaza de Pidcock.
El Mundial de Ostende dejó imágenes espectaculares. Los ciclistas, que debían pasar por una zona de arena de la playa, se arrimaban a la orilla para poder rodar con más facilidad sobre arenas mojada. Pedalearon sobre las pequeñas olas. Era una zona donde los corredores tenían que emplearse a fondo. Sus bicicletas bailaban sobre la arena. Cada uno las domaba cómo podí
En la segunda vuelta de las ocho que han completado han comenzado a saltar ciertas diferencias entre los dos campeones, que atesoran siete títulos mundiales de ciclocross. En la zona de arena, Van der Poel tuvo que poner pie a tierra y seguir a pie mientras que Van Aert comenzó a abrir hueco. Parecía que no sufría sobre la arena, ese terreno tan inestable. Eso le ha obligado al holandés a apretar. Justo ha cometido un fallo en el barro, su zona preferida, que le ha costado un caída y perder más tiempo. Un duro golpe para Van der Poel que tenía que remontar hasta 18 segundo
Cuando todo lo tenía de cara Wan Aert ha sufrido lo que nadie quiere, un pinchazo. «La suerte no ha estado conmingo», dijo tras cruzar la meta. Su rueda delantera ha perdido agarre sobre la hierba y eso se notaba. Iba perdiendo esos segundos de diferencia. En ese momento Van der Poel apretaba y le ha pasado como un cohete. «Tuve suerte con el princhazo de Wout. Eso me hizo poder regresar a su rueda, porque no sé si hubiera podido de otra manera», afirmó tras la carrera. Desde ahí no ha tenido rival, y eso que la diferencia en el ecuador de la carrera estaba en los ocho segundos. Era algo salvable. El belga veía el maillot naranja del holandés. Solo un par de apretones sobre los pedales. Ambos ciclistas trataban de emplearse a fondo en sus terrenos. Mientras Van der Poel sacaba diferencias en el barro, el belga trataba de recortar en la arena, a base de fuerza sobre sus bielas
Van Aert se hundía cada vez más, y a falta de dos vueltas para el final la diferencia subía hasta los 20 segundos. El pinchazo le ha trastocado mucho. Van der Poel tenía a su alcance el cuarto Mundial de la especialidad y lo ha conseguido. El nieto de Raymond Poulidor vuelve a demostrar que es el mejor sobre cualquier terreno. Y eso que la arena no le beneficiaba. «Sobre la arena me sentí como como si estuviera sobre raíles», dij
Por su parte, Felipe Orts ha concluido en 26ª posición; mientras que Ismael Esteban ha sido 31º y Kevin Suárez, 33º.o..ens.a.
Escrito por: BRUNO VERGARA
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