Contador se une a la historia en Israel
LuisAviles.-Benito Urraburu.- Hay muchos lugares en el mundo en los que un equipo de ciclismo profesional puede realizar su concentración invernal, la primera de todas, en la que la bicicleta no sea el motivo más importante para reunirse.
Canarias, el sur de España, la Toscana en Italia, incluso Dinamarca para realizar jornadas de supervivencia han acogido desde hace tiempo a las formaciones ciclistas. Donde nunca había ido ningún grupo profesional a concentrarse es a Israel, un país que tiene buenas carreteras, incluso un clima que puede ser considerado idóneo en estas fechas, pero sin ninguna tradición ciclista
Bjarne Rijs ha llevado a 75 personas del Saxo Bank, con Alberto Contador al frente, a recorrer un buen número de lugares en un país que ya pudo conocer hace un año cuando un grupo de personas vinculadas al mundo del ciclismo, con un buen número de excorredores entre ellas, hicieron cicloturismo por esas tierras.
De aquellas jornadas surgió una idea que Bjarne Rijs siempre suele trabajar mucho durante el invierno: dotar a su grupo humano de un espíritu de equipo.
Ha dejado de lado los ejercicios de supervivencia que durante muchos años conocieron Carlos Sastre, Iván Basso y los hermanos Schleck, entre otros, para pasar a realizar obras de caridad, fomentar la convivencia entre niños judíos y palestinos y de paso promocionar el ciclismo en un país que es ideal para recorrer en bicicleta y que cada vez recibe más cicloturistas de todo el mundo.
De hecho, Contador y sus compañeros han estado en Galilea, el Mar Muerto, Tel Aviv y Jerusalén. Hoy se encuentran en Tel Aviv, donde cenarán con Simon Peres.
En los últimos años, en Israel, pruebas como el Tour de Francia están teniendo audiencias importantes y cada vez se ve a más personas andando en bicicleta. También están surgiendo escuelas para dar a conocer este deporte. La llegada de Contador ha ayudado mucho puesto que el madrileño era bastante conocido en Israel.
En su momento, Rijs ponía en manos de un sargento del ejército danés a sus corredores, a los que soltaba en medio de la noche con un brújula y algo de comida para que se orientasen y llegasen a puntos determinados, entre otros ejercicios que no a todos los ciclistas les gustaban.
En el caso de Israel, es un país que tiene algunas incomodidades burocráticas, pero un encanto especial por la confluencia de varias religiones y sobre todo el poder presenciar dos mundos opuestos, el de los judíos y los palestinos, en muy pocos kilómetros.
Bjarne Rijs ha encontrado un apoyo decisivo en un millonario israelí, Raya Strauss, al que se ha unido el Centro Simon Peres por la Paz. El equipo, con Contador al frente, también ha sido recibido por el alcalde de Jerusalén, Nir Barkat. Para los israelíes es un buen lavado de imagen.
Saxo Bank tiene un corredor israelí en su grupo, Ran Margaliot, que sueña, de momento se queda en eso, con ser el primer corredor israelí en poder participar en un Tour de Francia.
Espera la sentencia
A Contador la convivencia le ha servido para olvidarse de las maratonianas jornadas que tuvo que vivir en la audiencia del TAS que se celebró en Lausana, donde estuvo presente los cinco días que duró el proceso, y también para evadirse en cierta medida de la presión que le supone la espera hasta conocer la sentencia definitiva del TAS, cuyo presidente es un eminente jurista israelí, Efrain Barak.
Hasta primeros del mes de enero Contador no conocerá su porvenir profesional, que puede pasar por una sanción de dos o un año, o bien por la absolución total, lo que le permitiría proseguir con su carrera profesional sin ningún tipo de problema.
Por eso Israel está siendo un oasis para Contador, que entre otras muchas actividades participó en una prueba cicloturista que bordeó las viejas murallas de Jerusalén, en la que salieron cien personas. Entre ellos estaban los 30 mejores corredores de Israel, junto a todo el equipo Saxo Bank.
La carrera fue un paseo por la Ciudad Vieja, el barrio Armenio, la puerta Dung, Monte Sión, la piscina del Sultán y la puerta de Jaffa.
También ha habido una marcha cicloturista en la que han participado 500 personas para cubrir 65 kilómetros y un entrenamiento de 100 kilómetros por carreteras con el desierto al lado.
Rijs fue un adelantado a su tiempo con los ejercicios de supervivencia, pero no ha sido el primero en fomentar en un grupo profesional la ayuda humanitaria, la paz y otro tipo de obras sociales.
Ya lo hizo antes el Saunier Duval de Mauro Gianetti con la reforestación de árboles en África o el RadioShack de Lance Armstrong en su lucha contra el cáncer, con ayudas por kilómetros recorridos para su Fundación Livestrong y el ’patrocinio’ de personas cercanas por parte de algunos corredores en su lucha contra la enfermedad.
Rijs continúa fomentando la convivencia, que siempre es importante en grupos humanos en los que hay corredores de muchas nacionalidades con intereses distintos. Los responsables del grupo son los que deben analizar si ese trabajo de fomentar los valores de un grupo se dejar ver luego en la carretera. En el caso del Saxo Bank, también existe la posibilidad de que en 2013 el patrocinio del equipo recaiga en alguna empresa multinacional israelí.
Durante la presentación del equipo, Rijs comentó que «será una experiencia que recordarán los corredores toda su vida y también es una manera de subrayar que el ciclismo puede ser un ejemplo de solidaridad», añadió.
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