Con Información de Ciclo21.-Los más conspiranoicos ya tienen elementos de sobra para comenzar a elaborar sus propias teorías sobre la maldición que parece haber caído sobre la edición de 2020 de la Milán-Sanremo que debería disputarse el día 21 de marzo. Y decimos debería porque la crisis desatada por las duras medidas impuestas en Italia para controlar la expansión del coronavirus bien podría obligar a la suspensión de La Classicissima. Todo, después de la complicada situación que se atravesó hace unos meses y que parecía que iba a terminar por excluir al Poggio de esta edición.
Sería la primera vez que La Primavera se ve afectada por una suspensión en tiempos de paz. Disputada por primera vez en 1907 con triunfo de Lucien Petit-Breton, la disputa de la Milán-Sanremo sólo se ha visto interrumpida en 1916 (I Guerra Mundial) y en 1944 y 1945 (II Guerra Mundial), por lo que, de tomarse finalmente la decisión de su suspensión, se trataría, a todas luces, de un momento histórico.
Mauri Vegni, director general de la carrera, ha confirmado que el primer Monumento del año se encuentra en riesgo en estos momentos. Lo ha hecho en declaraciones al Corriere della Sera, donde explica que “en RCS estamos muy preocupados por la propagación de la epidemia del coronavirus. La situación en Italia es realmente difícil”.
Ellpropio Vegni explica que no sólo la gran clásica está amenazada ya que “nuestra principal preocupación ahora son la Tirreno-Adriático y, sobre todo, la Milán-Sanremo, que deben disputarse en menos de un mes”
El máximo responsable de la carrera asegura que en estos momentos “no existe un plan B. Si el gobierno confirma el bloqueo del deporte en Milán y Lombardía, tendremos que suspender esta edición. No tiene ningún sentido trasladar 20 o 50 kilómetros el punto de salida porque esta carrera ha sido como es durante los últimos 110 años”.
Otro punto de atención, evidentemente, es el Giro de Italia. La Corsa Rosa, que espera más adelante en la temporada (del 9 al 31 de mayo) tampoco está libre de preocupaciones. “Espero que el pico de contagios baje. Por el momento, no puedo decir nada sobre el Giro de Italia”, asegura Vegni, pero añade que “si esas cifras no bajan, el riesgo seguirá estando ahí”.
Por su parte, Vegni adelanta que la Strade Bianche no corre, al menos por el momento, el mismo peligro que sus hermanas. «En la Toscana parece que la situación está controlada», explica el responsable de RCS, por lo que «no creo que tengamos problemas con la Strade Bianche, aunque seguiremos observando la situación».
0 comentarios